Hoy, con el cielo cubierto y una calma especial que solo los domingos tienen, leía sobre el crecimiento del 5G en las empresas mientras mi hija montaba su torre de bloques. No eran móviles más rápidos, sino fábricas y ciudades transformándose. Mientras, ella concentrada en equilibra el último bloque, yo me detengo a mirar: ¿cuántos mundos estamos creando en este momento? Ella crea el suyo con las manos, mientras el mío se desarrolla con números y conexiones. Y de repente, todo encaja: mientras ella crea su propio mundo con bloques, yo pienso en cómo el 5G está creando el mundo que un día ella heredará—dos mundos entrelazados en este presente. ¡Tenemos un papelazo en esto!
¿Cómo el 5G está transformando el mundo de nuestros hijos?
Cuando oímos «5G», pensamos en descargar una película en segundos. ¡Pero eso es solo la punta del iceberg!
La verdadera revolución, la que mencionan informes como el de Ericsson, está pasando en la industria. Imagínalo así: el 5G no es solo una carretera más rápida para nuestros coches (los datos), ¡es un sistema nervioso completamente nuevo para el planeta!
Es lo que permite que una fábrica llena de robots funcione sin cables y con una precisión milimétrica, o que un puerto mueva contenedores de forma autónoma, o que la red eléctrica se gestione sola para ser más eficiente. ¡Es una locura!
Esta tecnología es lo que los expertos llaman un «multiplicador de fuerza». No trabaja sola, sino que le da superpoderes a otras tecnologías como la inteligencia artificial y el Internet de las Cosas (IoT). Según un estudio de Deloitte, ¡el 86% de los directivos cree que esto transformará sus empresas radicalmente en solo tres años!
No estamos hablando de ciencia ficción, estamos hablando de una transformación que ya está aquí, tejiéndose en el tejido de nuestra economía de una forma silenciosa pero imparable. Y esto, amigos, nos lleva directamente a nuestros hijos.
¿Cómo la revolución 5G afectará el futuro laboral de mis hijos?
¡Claro que sí! ¡Y más de lo que imaginas! Todo este cambio en la industria está diseñando el mercado laboral del futuro. Los trabajos que tendrán nuestros peques, que ahora tienen 7 u 8 años, ni siquiera existen todavía.
¡Da vértigo, verdad? ¡Pero también es alucinantemente emocionante! El informe de Ericsson lo deja claro: la mayor oportunidad está en la «automatización a gran scale».
Esto no significa que los robots nos quitarán el trabajo. ¡Significa que los trabajos serán diferentes! En lugar de realizar tareas repetitivas, el valor estará en aquello que las máquinas no pueden hacer: la creatividad para resolver problemas nuevos, la colaboración para inventar soluciones increíbles, la empatía para entender las necesidades humanas y la curiosidad para hacer las preguntas que nadie más se ha planteado.
Estas no son asignaturas que se estudian en un libro de texto. ¡Son habilidades que se cultivan jugando, explorando y sintiéndose seguros para equivocarse!
¿Cómo fomentar habilidades del futuro en casa con juegos y curiosidad?
Entonces, ¿qué hacemos? ¿Los apuntamos a clases de robótica? ¡No necesariamente! La respuesta es mucho más sencilla y, sinceramente, ¡mucho más divertida! Podemos convertirnos en los «multiplicadores de fuerza» de su curiosidad. Aquí van algunas ideas que podemos poner en práctica hoy mismo:
- El juego del «¿Y si…?»: La próxima vez que veáis un robot aspirador, no os quedéis ahí. Lanzad la pregunta: «¿Y si pudiera hablar? ¿Qué nos contaría? ¿Y si pudiera subir escaleras? ¿Cómo lo diseñaríamos?». Estas preguntas no tienen respuesta correcta, pero abren la puerta a la imaginación y al pensamiento crítico de una forma brutal. Es lo que hacemos en casa después de cenar, cuando los platos están en el fregadero y la curiosidad fluye libre.
- Construir para entender: La tecnología puede ser abstracta. ¡Hagámosla tangible! Si hablan de ciudades inteligentes, saquemos los bloques de construcción o la plastilina y creemos nuestra propia ciudad del futuro. ¿Cómo se conectarían los coches? ¿Dónde pondríamos los sensores para que los semáforos fueran más listos? Al pasar de lo digital a lo físico, los conceptos se asientan y la creatividad se dispara. Durante los fines de lluvia, esta es nuestra sesión de construcción extrema en el salón.
- Fomentar el superpoder humano: En un mundo cada vez más automatizado, nuestra capacidad para conectar, para contar historias, para cuidar de los demás, se convierte en nuestro mayor activo. Las cenas en familia sin pantallas, los cuentos antes de dormir, escuchar sus preocupaciones sobre el patio del cole… Esos momentos son la mejor preparación para lo que viene. Porque la tecnología es una herramienta, pero la humanidad es el propósito.
¿Cómo preparar a tus hijos para un futuro esperanzador con tecnología?
Sé que el futuro puede parecer abrumador. Leemos sobre mercados de miles de millones de dólares y redes ultrarrápidas y pensamos: «¿Cómo encaja mi pequeño en todo esto?». Pero la verdad es increíblemente esperanzadora.
No necesitamos crear una generación de expertos técnicos. Necesitamos criar a niños y niñas curiosos, valientes, amables y resistentes, que sepan trabajar en equipo y que no tengan miedo a soñar a lo grande.
Este nuevo mundo con 5G e IA no es amenaza alguna. ¡Es como un lienzo en blanco esperando a ser llenado! Y nuestros hijos son los artistas. Nuestro trabajo como padres no es darles el mapa, porque no existe. Es darles una brújula súper poderosa: un amor incondicional por aprender, la confianza para probar cosas nuevas y un corazón lleno de empatía.
Si hacemos eso, estarán más que preparados para cualquier futuro que construyan. ¡Qué aventura tan increíble tenemos por delante! ¡Vamos a disfrutarla juntos!
Fuente: Enterprise 5G set for ‘potentially intensive’ growth over next five years, Computer Weekly, 2025/09/01 12:56:00