Cuando las Máquinas Planifican en Minutos: Resiliencia para Niños

Niño pensativo frente a pantalla con datos, simbolizando reflexión en era digital

Imaginen esto: un equipo militar que antes necesitaba media hora para planificar una misión ahora lo hace en tres minutos. Eso no es ficción, si no el Prevail de Comand AI mostrando lo que viene en DSEI 2025. Esto me hizo pensar en cómo educamos a nuestros pequeños para un mundo donde las máquinas responden antes de que termine nuestro pensamiento. En la era digital, enseñar resiliencia se vuelve esencial.

¿Cómo afecta la velocidad tecnológica al desarrollo infantil?

Niña resolviendo rompecabezas con expresión concentrada, enfatizando proceso lento

Según Paul Billings de Comand AI, su plataforma reduce de 30 a 3 minutos la planificación militar al procesar datos del terreno e inteligencia en tiempo real. Suena impresionante, ¿verdad? Pero, ¿saben qué descubrí? Insisten en que Prevail no compromete el juicio humano. Esa frase resonó como una campanada en mi cabeza mientras observaba a mi pequeña hacer su tarea escolar.

Hoy, los niños crecen rodeados de herramientas que dan respuestas al instante. YouTube resuelve dudas en segundos, apps traducen palabras al tocar la pantalla. Pero ¿qué ocurre cuando la primera solución que encuentran es la única que exploran? Recuerdo cuando mi hija de siete años intentaba armar un rompecabezas: al principio quería que yo lo resolviera rápido, y como muchos padres, verla frustrada me dolía, pero aprendió que su propia frustración era la puerta a descubrir patrones nuevos. Tal vez la verdadera magia no esté en la velocidad de la máquina, sino en enseñarles a nuestros hijos a valorar el espacio entre la pregunta y la respuesta.

¿Por qué no jugamos a ‘el reto de las tres preguntas’? La próxima vez que busquen una respuesta en internet, invítelos a imaginar primero tres posibles soluciones. Así cultivamos el músculo del pensamiento lento incluso en días lluviosos donde todo parece lento.

¿Cómo transmitir lecciones del pasado a los niños?

Prevail tiene un módulo llamado Lessons que estudia datos históricos, desde batallas de Vietnam hasta entrevistas recientes, para mejorar planes futuros. Como padres, llevamos en las venas esa misma sabiduría: nuestros errores, risas y momentos de perseverancia son el archivo vivo que guía a nuestros hijos. Pero en la era de lo efímero, ¿cómo transmitimos esas lecciones sin sonar a discursos largos?

La semana pasada, mientras caminábamos por el parque, mi pequeña tropezó al correr. En lugar de decir ‘¡ten más cuidado!’, le pregunté: ‘¿Qué crees que le dirías a un amigo que también se cayó?’. Su respuesta ‘que pruebe a mirar el suelo primero’ fue más poderosa que cualquier advertencia. Así nacen las lecciones que prevalecen: no al imponer, sino al hacer partícipes a los niños en su propio crecimiento.

La próxima vez que enfrenten un desafío, compartan brevemente cómo ustedes (o abuelos) superaron uno similar. No como lección, sino como ‘¿sabes qué me pasó una vez…?’ Así transformamos nuestra historia en faro, no en carga.

¿Cómo lograr equilibrio entre tecnología y humanidad?

Familia construyendo castillo de juguete junto a tablet, equilibrio entre físico y digital

El CEO Loïc Mougeolle destaca que Prevail fue creado con usuarios en primera línea para decisiones precisas. Esa colaboración máquina-humano es el equilibrio que necesitan nuestros hijos: herramientas que amplifiquen su creatividad sin reemplazar su esencia. Porque cuando la IA genera planes en minutos, recuerda que a los siete años, aprender a atarse los zapatos sigue demandando paciencia y práctica.

Hace poco, en una tarde de juegos, mezclé fichas de colores con una tablet. Primero construimos un castillo físico (¡con torres torcidas y risas!), luego recreamos su ‘versión digital’ en una app. Al final, comparar ambas realidades generó preguntas fascinantes: ‘¿por qué el castillo de cartón se derrumbó pero el digital no?’. No es anti-tecnología; es post-tecnología: usarla como puente hacia descubrimientos tangibles.

Prueben esto: durante las comidas, dejen un ‘jarrón de preguntas’ en la mesa donde depositen inquietudes que no necesitan respuesta inmediata. Luego, una vez por semana, exploren juntos una de ellas con libros, conversaciones o salidas. La lentitud deliberada construye raíces en suelos acelerados.

¿Cómo cultivar curiosidad y resiliencia en niños?

Niña explorando cielo con globos, simbolizando curiosidad sin prisas

En Ucrania y Alemania, Prevail ayuda a ejércitos a actuar con resiliencia incluso con conectividad interrumpida. Esa adaptabilidad me recordó algo vital: la mejor preparación para el futuro no es dominar una herramienta específica, sino saber cómo aprender cuando todo cambia. Porque si hoy dominan YouTube Kids, mañana necesitarán discernir entre realidad y deepfakes.

Me encanta cuando mi hija transforma una pregunta simple en aventura. ‘¿Por qué el cielo es gris hoy?’ se convirtió en un experimento con globos y periódicos viejos para simular nubes. No usamos apps, pero el ‘por qué’ fue la semilla. Tal vez nuestra tarea como padres no sea dar respuestas, sino hacer preguntas que los despierten: ‘¿Cómo harías esto si la tecnología desapareciera?’

Dejen que exploren temas sin agenda. Si hoy aman dinosaurios, no los limiten a apps educativas. Visiten museos, dibujen fósiles en el suelo con tiza, pidan prestados libros en la biblioteca. Esos momentos sin prisas son el mejor remedio contra la ansiedad de lo inmediato. Como dice la defensa europea en su enfoque: la autónoma debe complementar el ‘metal pesado’… y en casa, lo digital debe enriquecer nuestras conexiones, no sustituirlas.

Fuente: Comand AI to Demonstrate the Future of Mission Planning at DSEI 2025, Soldiers Systems, 2025/09/02 22:00:00

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