
Introducción
El llamado ‘padrino de la IA’, Geoffrey Hinton, ha encendido las alarmas: la inteligencia artificial podría eliminar millones de empleos mientras aumenta las ganancias corporativas. Pero él mismo aclara—no es culpa de la tecnología, sino del sistema capitalista. ¿Significa esto que el futuro laboral es desolador? ¡Para nada! Bueno, más bien, nos invita a reflexionar sobre cómo podemos navegar estos cambios con sabiduría, adaptabilidad y, sobre todo, esperanza.
¿Qué está diciendo realmente Hinton sobre el futuro laboral?

Geoffrey Hinton, ganador del Premio Nobel y pionero en inteligencia artificial, ha sido claro: la IA podría generar desempleo masivo y enriquecer aún más a los ya ricos. En una entrevista reciente con el Financial Times, señaló que «lo que realmente va a pasar es que los ricos usarán la IA para reemplazar trabajadores», lo que creará «desempleo masivo y un gran aumento de las ganancias». Pero aquí está el matiz crucial: Hinton no culpa a la tecnología, sino al sistema capitalista que prioriza las ganancias a corto plazo sobre el bienestar humano.
Esto nos hace pensar: si el problema no es la tecnología en sí, sino cómo la usamos, entonces tenemos espacio para maniobrar. ¡Y vaya que lo tenemos! Como ese momento en que mi hija intenta armar un rompecabezas—al principio parece abrumador, pero con paciencia y creatividad, siempre encuentra una manera de encajar las piezas. La IA podría ser así: una herramienta que, bien utilizada, puede complementar nuestras habilidades en lugar de reemplazarlas por completo.
¿La IA destruirá empleos o creará nuevas oportunidades laborales?
¿La IA destruirá empleos irremediablemente? La evidencia actual sugiere que la realidad es más compleja. Un estudio en China examinó el impacto de la IA en el mercado laboral desde 2006 hasta 2020 y encontró que, si bien la automatización puede desplazar algunos trabajos, también genera un efecto de escala: la productividad avanzada reduce precios y aumenta los ingresos, lo que impulsa la demanda y el crecimiento económico, creando así nuevos empleos.
Otro análisis, publicado en Frontiers, destaca que la cooperación entre empresas y trabajadores puede llevar a una situación en la que todos ganan—la IA se convierte en un aliado para expandir la producción y el empleo, no solo para reemplazar. Pero, ¿cómo podemos cada uno aportar en nuestro entorno laboral para lograr esto? ¡Es como cuando en familia nos reunimos para resolver un problema juntos! La clave está en la colaboración, no en la competencia.
¿Cómo prepararnos para el futuro laboral con IA? Pasos prácticos

Bueno, entonces, ¿qué podemos hacer para no quedarnos atrás? Aquí hay algunas ideas sencillas, inspiradas en esa actitud de «sí se puede» que tanto nos motiva en casa:
- Aprender continuamente: La IA evoluciona rápido, y nosotros también debemos hacerlo. Capacitarnos en habilidades que complementen la tecnología—como la creatividad, la empatía o el pensamiento crítico—nos hará indispensables.
- Abrazar la adaptabilidad: Como esos días nublados en los que improvisamos un picnic bajo techo, la vida laboral requiere flexibilidad. Estar abiertos a cambiar de roles o industries puede ser la clave para prosperar en la era de la IA.
- Fomentar la colaboración humano-IA: En lugar de ver la IA como una amenaza, imaginémosla como un compañero de equipo. Por ejemplo, herramientas de IA pueden ayudarnos a analizar datos más rápido, liberándonos para enfocarnos en estrategias y conexiones humanas.
Y hablando de aprender, ¿recuerdan cuando enseñé a mi hija a andar en bicicleta? Al principio tenía miedo, pero con práctica y ánimo, ahora pedalea con confianza. Así es con la IA: al principio da miedo, pero con preparación, podemos dominarla.
¿Cómo preservar la dignidad en el trabajo con la IA?

Hinton menciona algo profundo: un ingreso básico universal podría aliviar la pobreza, pero no aborda la pérdida de dignidad que muchas personas sienten al quedarse sin trabajo. El trabajo no solo es un ingreso; es una fuente de propósito, comunidad y autoestima.
Por eso, más que buscar soluciones rápidas, debemos construir un futuro donde la tecnología amplifique lo mejor de nosotros. La IA puede encargarse de tareas repetitivas, dejándonos espacio para innovar, crear y conectar—actividades que nos llenan el alma. Como esas tardes en familia donde compartimos historias y risas, el trabajo debería ser un espacio donde contribuimos y crecemos juntos.
Conclusión: Un futuro con esperanza y acción para el empleo

Las advertencias de Hinton son importantes, pero no son una sentencia. Son una llamada a la acción—a reevaluar cómo integramos la tecnología en nuestra sociedad y cómo protegemos el bienestar de todos. La IA no tiene por qué ser un camino hacia el desempleo; puede ser un puente hacia trabajos más significativos y una economía más inclusiva.
Así que, tomemos un respiro—como ese momento de calma después de una larga caminata—y pensemos: ¿cómo podemos cada uno de nosotros contribuir a este futuro? Tal vez aprendiendo una nueva skill, apoyando a otros en su transición, o abogando por políticas que prioricen a las personas. Pequeños pasos pueden llevar a grandes cambios.
Al final, como decimos en casa: «No hay mal tiempo, sino mala preparación». Con esperanza, preparación y solidaridad, no solo sobreviviremos a la era de la IA—¡prosperaremos en ella!
Fuente: «That’s not AI’s fault, that is the capitalist system» — The ‘Godfather of AI’ warns how the tech will wipe out jobs but boost profits, Windows Central, 2025/09/08 11:41:35