
La casa se ha calmado. Los niños dormidos, los documentos guardados, y se prepara un café que empieza a enfriarse. Hoy leíamos cómo la inteligencia artificial transforma cada rincón de nuestro mundo —desde escuelas hasta hospitales— y recuerdo una pregunta que un niño hizo: ‘¿todas las cosas que veo en la tablet se inventarán solas?‘. Sonreí, pero sentí un hilo de inquietud suave como el viento en una tarde tranquila. Preparar a los niños para este futuro no es solo enseñarles herramientas, sino sembrar en ellos la capacidad de adaptarse, cuestionar y crecer con empatía humana. Porque en la era de la IA, nada será tan importante como su humanidad.
La IA como Aventura de Aprendizaje Compartido
Cuando veo cómo los avances en IA transforman cada aspecto de la vida, lo que más conmueve es cómo la curiosidad natural de los niños brilla con fuerza.
Cuando un niño pregunta cómo funciona un asistente virtual, podemos explorar juntos cómo crear un cuento interactivo con Scratch. No importa si no entiende los algoritmos; lo crucial fue esa chispa de ‘¿y si lo probamos así?‘.
Preparar a los niños no es llenarles la cabeza de datos, sino alimentar su capacidad para experimentar y reinventar
¡A veces parece que preguntan más rápido de lo que podemos responder! Como cuando surge una pregunta: ‘¿la IA reemplazará el trabajo de los adultos?‘ y la respuesta es: ‘la IA nos ayudará a ser más inteligentes… ¡pero cuidado, si no prestamos atención, hasta los robots se aburrirían!‘
Construyendo Puentes entre lo Digital y lo Humano

En medio de tanto tiempo en pantalla, a veces preocupa que las habilidades sociales se atrofien. Pero cuando un niño no logra dibujar un gato en la tablet, se usan lápices y cartulina para crear una historia juntos.
Ese momento fue pura conexión humana: tecnología y tacto, pantalla y risas. No se trata de elegir entre lo digital y lo humano, sino de tejer puentes entre ambos.
Imagina una tarde donde un niño pregunta cómo dibujar un corazón en la computadora y sacamos una cartulina, señalando los detalles que hacen un corazón especial
Esa es la magia: combinar lo digital con lo que solo se siente en el alma.
Preparando Mentes Flexibles para un Futuro Impredictible
Cuando veo cómo la tecnología avanza a pasos agigantados [Fuente: Huawei unveils AI infrastructure amid Nvidia’s exit from China, Nextbigwhat, 2025-09-19], parte de mí siente miedo: ¿cómo enfrentarán los niños cambios constantes?
Pero recuerdo una situación de desacuerdo que mostró cómo pensar diferente. ‘¿Y si cambiamos de perspectiva?‘, y en vez de un obstáculo, se abrió una oportunidad de escucha.
La resiliencia no es resistir al cambio, sino abrazar su posibilidad. La verdadera preparación para el futuro es mantener viva la alegría de descubrir lo desconocido, sin miedo a equivocarse.
Pequeños Pasos con Grandes Impactos

A veces, los pasos más simples dejan huella. Como cuando cocinar se convierte en lección de precisión y paciencia.
¿Qué necesitamos para que esta mezcla se haga más suave?, y en vez de dar la respuesta, se permite experimentar. Esas preguntas abiertas, esas actividades cotidianas convertidas en juegos, son semillas de pensamiento computacional.
Y esas luces de ‘¡ajá!‘ —cuando un niño entiende que la cantidad de harina es clave— son pura magia. Porque al final, no queremos expertos en IA, sino personas que se enfrenten a la vida con alegría y esperanza.
