Hay un momento al final de cada día, cuando los juguetes siguen en el suelo y la cocina luce un desorden que nos recuerda que todo ha sido un ajetreo. ¿Te has notado cómo dedicas cinco minutos de insomnio a revisar el correo mientras te frotas los dedos cansados de tanto tecleo? ¿O qué tal cuando ves cómo hasta los niños preparan su lista de cumpleaños en el dispositivo digital? Hoy en los tiempos de la tecnología que hace más y más, pero ¿ qué sentido tiene más innovación si no se traduce en más tiempo para esto?
La tecnología que nos hace más humanos
Hoy te vi preparar el bocadillo de la tarde mientras respondías al último mensaje del trabajo. ¿Cómo hiciste para que el debate del trabajo conviviera con la mermelada, la alergia al maní y la lista de compras? Las herramientas más poderosas, parecen, son las que dejan al final de toda la pantalla un poco más de nuestra humanidad: que nos permiten bailar entre el caos de la vida familiar sin perder el paso. ¿no es precisamente eso lo que nos hace ignorar una notificación para estar presentes en esa primera actuación de violín de papel?
Las herramientas que van más allá de las tareas
Bueno, ¿qué pasa cuando nos encontrábamos poniendo, tú y yo, en ese calendario codificado por colores que cada quien tiene la agenda de la otra? ¿Es que no somos más que máquinas de administrar, de coordenar, de completar, de completar y completar?
¿Pero te acuerdas de aquella vez que apagabas el teléfono para escuchar, hasta el último detalle, el relato íntegro del día en el colegio?
¿Cómo se convirtió en eso la tecnología? Una herramienta para crear más historias, no solo para marcar la actividad de la docena.
Y, ¿no es la que nos hace, después de todo, reservar un espacio para que luego, a ti y a mí, en el sofá del mundo, nos quede siempre el lugar para recostar la cabeza del uno al lado del otro?
¿Cómo crear un futuro juntos?
¿Qué pasaría, si en vez de ver la tecnología como una adición, la vemos como un puente? ¿No es una forma de verla, que, en lugar de separar la pantalla de la familia, nos une con la misma fuerza que nos hace usar los calendarios y los recordatorios para compartir el tiempo juntos? Piensa, por ejemplo, en cómo los mismos niños, cuando crean esos mundos digitales en la pantalla, ¿no sería una forma de que nos acompañen, en lugar de aislarnos? Al final, la tecnología que elegimos debería servir para tejer más momentos de complicidad, para que ese sofá siempre tenga espacio para recostarnos juntos y soñar despiertos.
Fuente: LambdaTest Recognized in ‘Autonomous Testing Platforms Landscape, Q3 2025’ Report, Financial Post, 2025-09-23