
¿Recuerdas tu rincón favorito de la infancia?
Yo diseñé uno con mi hija, de apenas 7 años, para mezclar cuentos, bloques y un poco de IA divertida que nos ha robado sonrisas… ¡Te cuento cómo!
La importancia del aprendizaje lúdico
Mientras el mundo debate sobre si la inteligencia artificial será más humana que los humanos, ¿qué tal si nos adelantamos con un enfoque diferente? ¿Si apostamos por la empatía en lugar de los algoritmos en la educación?
¿Recuerdas la última vez que te sorprendió su creatividad? ¡A mi hija le pasó la semana pasada!
AI is not inherently good or bad—it’s how we choose to use it that shapes our future.
El otro día, al volver de la escuela —solo a 100 m de casa—, mi hija venía contando, toda emocionada, cómo un juego con bloques le inspiró para diseñar un dibujo… ¡y hasta codificarlo con luces LED! Fue un momento mágico, como el que tuvo tu infancia cuando abrazabas tu mundo fantástico.
Crear rincones donde la imaginación respira
El placer de descubrir a través del juego libre no tiene horario ni exámenes. ¿Sabes qué? Así construye resiliencia: un niño, una niña, que se sabe capaz de inventar, desmontar y volver a empezar.
Porque las familias exploramos la tecnología juntos, creamos puentes y confianza, no miedo abstracto a lo que será el futuro… ¡Te lo digo, caché, mientras compartimos una galleta recién horneada a mi hija y a mí!
Navegar juntos el tiempo digital
Los límites se hacen de intenciones concretas, no de reglas. ¿Te animas? ¡Prueba hoy mismo combinar un juego de mesa con una app educativa y descubre el aprendizaje que nace, como un juego, entre vosotros!