
Imagina a un niño hoy, bajo un cielo nublado, explorando el jardín sin esperar órdenes. No sigue un camino trazado; lo crea con cada hoja que recoge y cada pregunta que formula. Esa chispa de iniciativa, ese impulso por transformar ideas en acción, es la agencia. Y según la Dra. Sabba Quidwai, experta en educación, se está convirtiendo en nuestra nueva alfabetización fundamental.
¿Qué es la agencia? Del ‘voy a aprender’ al ‘voy a actuar’
La Dra. Sabba Quidwai comparte una idea que cambia el juego: no se trata solo de adoptar una mentalidad de crecimiento (‘voy a aprender’), sino de evolucionar hacia una mentalidad de IA donde el mantra es ‘voy a actuar’. Su frase clave resuena: ‘La IA no es una herramienta; es un compañero de equipo’. Esto no es tecno-entusiasmo, sino un reenfoque vital: la tecnología ya no está fuera de nosotros, sino integrada en cómo resolvemos problemas, como un amigo que camina a nuestro lado en la aventura familiar.
Pero, ¿qué es exactamente la agencia? Es el poder de pensar con autonomía y actuar para moldear tu mundo, no solo reaccionar a él. Imagina que tu hijo elige qué libro leer, diseña su propio final, y luego te explica sus razones con ojos brillantes. Eso no es mero entretenimiento; es agencia en acción. El marco OECD Future of Education 2030 lo confirma: la educación del mañana se construye en co-agencia, donde niños, adultos y comunidades co-crean soluciones, como cuando toda la familia decide juntos el plan para un día lluvioso.
¿Dónde quedó el 93%? La alarmante brecha de la agencia
Los datos golpean suave pero firme. Pero aquí surge una pregunta crucial: Investigación del Brookings Institute revela que solo el 7% de los estudiantes entre 3° y 12° grado desarrollan niveles altos de agencia humana. Siete por ciento. Aunque hoy todos tenemos acceso a pantallas brillantes y apps educativas, la participación genuina en el aprendizaje a menudo se desvanece. ¿La conclusión? Hemos cerrado brechas tecnológicas, pero abierto una aún más profunda: la brecha de la agencia.
Un estudio de 2017 lo ilustra con ternura: niños que eligen libremente sus libros de lectura no solo comprenden mejor, sino que sienten que ‘son dueños de su historia’. Pero si siempre les asignamos la tarea, ¿dónde queda esa chispa de iniciativa?
Como padres, esto nos invita a reflexionar: ¿estamos preparando a nuestros pequeños para aprobar exámenes o para diseñar su vida con confianza? La verdadera pregunta no es ‘¿Tienen tecnología?’, sino ‘¿Tienen voz?’
¿Cómo cultivar agencia en casa? Pasos sencillos que transforman
No necesitas un laboratorio ni apps sofisticadas para fomentar la agencia. Comienza hoy, con lo que tienes:
- Opciones con propósito: En lugar de ‘¿Manzana o plátano?’, pregunta ‘¿Qué snack podríamos inventar juntos con lo que hay en la cocina?’. Así transformas decisiones simples en semillas de creatividad.
- Calma consciente: En días nublados como este, apaga las pantallas una hora antes de dormir. Modela atención plena: ‘Hoy, sin ruidos, ¿qué historia crearíamos con estos juguetes?’. El silencio cura más que cualquier app.
- Reflexión en familia: Durante la merienda, pregunta: ‘¿Qué lograste hoy que te hizo sentir fuerte?’. Escucha sin corregir. Un niño que cuenta cómo arregló solo su rompecabezas está practicando agencia.
- Resistencia con alegría: Celebra los intentos, no solo los éxitos. Si un dibujo se borra, di: ‘¡Genial que lo intentaste! ¿Cómo lo haríamos diferente?’. Así, los tropiezos se vuelven escalones.
Recuerda: la agencia florece cuando los niños sienten que su voz importa. Por eso, convierte decisiones cotidianas en aventuras colectivas: ‘¿Qué juego proponen para esta tarde nublada?’.
¿Cómo transforma la agencia el aprendizaje? Es pura alegría
Cuando un niño actúa con agencia, no solo aprende; su alma se ilumina. Piensa en un proyecto escolar donde él elige el tema, diseña los pasos y presenta sus hallazgos: allí no hay memorización forzada, sino resiliencia, pensamiento crítico y una sonrisa de orgullo. Como padres, nuestro rol no es dirigir el show, sino ser la suave brisa que empuja su cometa.
Hoy, con este cielo gris, es el momento perfecto para preguntar: ‘¿Qué aventura inventamos con este tiempo?’. Y mientras meriendan, tal vez propongan construir un refugio con almohadas o escribir un cuento sobre nubes parlantes. ¡Eso es agencia en movimiento! Cada decisión que toman, por pequeña que sea (¿dónde poner el jardín de hierbas?, ¿qué canción cantar en el coche?), les susurra: ‘Tú influyes en tu mundo’.
Al final, la verdadera alfabetización del mañana no está en memorizar datos, sino en cultivar esa confianza para actuar. Como dice la Dra. Quidwai: el salto no es de ‘no puedo’ a ‘aprenderé’, sino a ‘actuaré’. Y ver a un niño transformar dudas en acción… bueno, eso es la magia más hermosa que podemos regalarles.
Fuente: Why Agency Is The New Literacy, Forbes, 2025/09/09 07:54:25