
Es de noche. Solo quedan las luces tenues del pasillo. Entre el juguete olvidado y la tablet apagada, me miras. «¿Viste el anuncio de esa influencer virtual?», susurro.
No son teorías tecnológicas, sino una duda que preocupa a todo padre: ¿qué pasa cuando las voces que guían a nuestros hijos no tienen huellas para caminar?
Cuando el Amigo Perfecto Jamás Fue Niño
Mientras deslizo el dedo sobre la pantalla que aún brilla. «Mira, esta chica japonesa tiene millones de seguidores». Su voz nunca se quiebra, su pelo nunca se despeina. Lo inquietante no es su diseño, sino cómo los niños copian su forma de hablar – como un eco impecable que nunca titubea.
¿Cómo explicar que detrás de esa sonrisa hay códigos y no recuerdos de infancia? El mercado crece… pero en casa, solo vemos ideales sin arrugas.
«Al menos los humanos muestran sus errores – susurras – pero ¿cómo compites con quien nunca llora?»
Las Voces que Nunca Enmudecen
Son las tres de la mañana cuando el pequeño se despierta asustado. Mientras le abrazas espanta-noches, veo su pantalla: el avatar favorito publica justo ahora, desde un evento en un horario irreal.
Te observo cansada: «¿Cuándo descansarán estas compañías del alma digital?» Sus campañas nunca duermen, pero yo pienso en ti – madre tangible que hoy cambió su junta importante por abrazos contra mocos. Los avatares no eligen entre pañales y reuniones. Su perfección se convierte en un espejo demasiado lejano, ¿verdad?
Los Maestros que Nunca Sufrieron un Rasguño
Aquella vez que mencionaste al ver la caja de cereales: «¿Cómo enseñarles que lo verdadero duele a veces?» Estas figuras nunca hablan de esa vez que fracasaron ni del dolor que da crecer. Sus lecciones brillan sin cicatrices. ¿No es en esas heridas donde aprendemos lo que realmente importa?
Abres la red social y sentimos ese peso colectivo. «¿Cómo explicar que esto lo creó un diseñador y no la vida?», reflexionas. Mientras abren las galletas que el avatar «adora», nuestros hijos aspiran ideales sin la belleza de las imperfecciones.
Redibujando las Reglas del Juego
Descansas tu cabeza en mi hombro. «¿Podemos convertir esto en algo bueno?», preguntas con esa esperanza que nos sostiene.
Imagino personajes digitales que hablen de perder, de intentarlo otra vez. Que tengan la voz cálida como cuando les cuentas historias bajo las sábanas.
Más allá del metaverso lo que buscamos es simple: tecnología con huellas en el barro.
Que al entrar en nuestra casa traiga enseñanzas donde las fallas son glorias. Como cuando tu pequeña te pregunta ¿Mamá, tú también te caías? y le muestras esa rodilla que guarda tu historia. Esa es la única transformación que vale la pena.
Source: AI Avatars and the Rise of Virtual Influencers: A New Age of Advertising, Spacedaily, 2025-09-14.