
¿Y si hoy inventamos juntos un cuento que cobra vida con dibujos?
Anoche, mientras preparábamos la cena, mi peque de 7 años me preguntó: «Papá, ¿y si el dragón que soñé anoche fuera rosa y volara sobre un parque mágico?». Sonrió con esa energía que alegra el corazón. Y entonces pensé: ¿por qué no usaríamos Gemini para convertir su pregunta en un libro-álbum hecho entre los dos. ¡Qué emoción! En este post comparto cómo lo logramos, los aprendizajes que surgieron y cómo tú también puedes hacerlo sin perder el encanto del cuento tradicional.
¿Cómo usar Storybooks de Gemini para cuentos ilustrados?

Storybooks aparece dentro del chat de Gemini (desde el móvil o el ordenador). Basta escribir algo como: «Crea un cuento sobre una niña de 7 años y su dragón rosa que protege los árboles del parque». En menos de un minuto obtienes texto + imágenes generadas estilo álbum infantil. Lo mejor: puedes pedirle que cambie colores, añada personajes o traduzca al inglés para practicar.
¿Por qué me entusiasma? Porque conserva la esencia oral: seguimos narrando en voz alta, pero ahora los dibujos aparecen como si los hubiera hecho un amigo ilustrador. Eso enciende otra chispa: mi hija ve sus ideas volverse «reales» y se sabe creadora. No reemplaza los cuentos de papel; los potencia.
¿Cómo crear tu primer álbum familiar con IA en 5 pasos?

- Abre Gemini y escribe la consigna inicial: tema, héroe y lugar.
- Pídele que ajuste detalles como «expresiones más vivas» o «fondo nocturno estrellado».
- Descarga las imágenes y copia el texto en un doc.
- Imprime en hojas tamaño carta. Pegamos las ilustraciones y encuadernamos con cinta decorativa.
- Estreno: lectura dramatizada en la sala con palomitas y luces tenues. ¡Éxito total!
Consejo rápido: usa frases cortas y activas («Luna salta, el dragón vuela, los árboles susurran») para mejor ritmo infantil.
¿Qué nos enseñó crear cuentos con IA como familia?

Durante nuestro mini-proyecto noté tres regalos:
1. Vocabulario en chispazos: mi hija quería que el dragón «esparciera semillas luminosas». Aprendió «esparcir» sin diccionario porque lo necesitaba.
2. Pensamiento crítico suave: Al ver la primera imagen dijo «el rosa está muy chillón». Cambiamos a «tono pastel más suave» con Gemini y entendió que puede guiar la tecnología.
3. Orgullo compartido: Llevamos el cuento a la escuela caminando sin prisa. Sus compañeros quedaron boquiabiertos. Así descubrió que sus ideas valen oro.
Reflexión: ¿Cómo equilibrar magia digital y conexión humana? Marcamos una regla dulce: máximo dos historias por semana para seguir inventando sin pantallas.
4 Ideas para sacarle jugo a los cuentos con Gemini

- Capítulos semanales: Crean sagas; cada viernes añaden un capítulo nuevo y repasan lo anterior.
- Collage mixto: Dibujan detalles encima de las ilustraciones (purpurina en alas de dragón). ¡Arte digital + tangible!
- Cena-taller: Mientras horneamos galletas, inventan el final. Las galletas son premios de narración.
La clave: ver la tecnología como pincel, no como maestro. Así cada creación es trozo de infancia que no se borra.
Reflexión final: Cuando el dragón rosa cruzó el océano

Cuando apagué la luz anoche, mi hija susurró: «Papá, mañana el dragón rosa puede visitar a la abuela». Sonreí pensando en cómo una herramienta de IA amplificó su curiosidad global. No se trata de leer más rápido, sino de que sientan que sus ideas cruzan océanos.
Como padres, tenemos la llave: usar estas funciones como brújulas al asombro, no al agobio. Buscamos equilibrio (siempre tiempo para correr bajo el sol), guiamos su criterio («¿te gusta cómo salió?») y celebramos cada página como tesoro de infancia.
Último pensamiento: La tecnología bien usada no apaga sueños, los hace volar más alto ¿Qué aventura imaginarán tus hijos hoy al dormir?
Fuente: How to Create AI StoryBooks with illustrations in Gemini, Techviral, 2025-08-10
