
Hay tardes en que la casa respira despacio, y los pies pequeños se arrastran cansados al regazo. En esos momentos, mientras miramos a la ventana, me pregunto: ¿qué mundo está viendo a través de sus ojos?. ¿Qué mundo les estamos enseñando a ver?
¿Cómo lo harán, cuando nosotros, los que trabajamos y criamos, a veces nos preguntamos: ¿cómo preparar sus pies para caminos que aún no existen?
Brújulas en el Caos
Cuando las noticias traen cambios, y trabajos parecen borrarse… ¿Cómo no temblar? Pero en las tardes de domingo, cuando jugamos a inventar mundos, algo sucede.
¿Has visto cómo se les enciende la cara cuando preguntas: ¿Y cómo cambiaríamos nuestras historias? Ahí, en ese momento, sus manos pequeñas tejen elasticidad.
¡Esas pequeñas sorpresas son oro puro! Las cuidamos con todo, ¿verdad? Así como cuidamos cómo preparar sus pies… para los caminos que aún no existen.
Los Juegos que nos Transforman
Recuerdo ese día, cuando la cena se volvió, sin previo aviso, ‘desayuno de la noche y el postre de Vietnam’. Y ahí, en medio del caos culinario, ¡transformamos el desorden en una lección de vida! Y esa manera, que todo lo que cambia, canaliza, en la nueva creación. Y nuestros peques… ¿Qué nos enseñan cuando nos vieron levantarnos? Ríen cuando nos caímos, y nos vieron, tratar de nuevo.
El Lenguaje Secreto que no se Enseña
Lo que realmente forja no es el método. ¿Ves? Cuando los niños nos preguntan: «¿Cómo lo hacemos diferente esta vez?«. Y lo aprenden, simplemente, porque nos vieron pedir perdón, decir: «No, no sé, pero vamos a intentarlo».
La resiliencia auténtica nace cuando ven que podemos levantarnos y transformar. La escuela que nunca se enseña en el colegio, pero que se vive, en cada nuevo día, en cada nueva oportunidad.
Las Raíces que nos Hacen Volar
¿Qué mundo les dejamos? ¿Y si acaso lo que hacemos, es prepararles para ver que en el mundo siempre hay posibilidad de crear?
La verdadera seguridad no es la raíz: son las alas entrelazadas con las raíces.
Ahí, mientras preguntas en el juego: «¿Cómo lo hacemos diferente?», el mundo reconstruye. Y mientras nos levantamos, día a día, ¡les mostramos que el mundo siempre tiene espacio para crear algo nuevo y maravilloso!