
¿Cómo preparar a nuestros hijos para un mundo digital con equilibrio humano?
Hoy, mientras los periódicos anuncian facultades dedicadas a la inteligencia artificial en universidades, me pregunto: ¿estamos preparando a nuestros pequeños para un mundo donde la digitalización es el aire mismo que respiran? ¡Acaban de lanzar una facultad de IA y Ingeniería en Malaysa, destacada por su Primer Ministro, no es solo noticia educativa; es una invitación a reflexionar sobre el equilibrio entre innovación y esencia humana en la crianza.
¿Qué prometen las nuevas escuelas de IA para el futuro educativo?

Imaginen una brújula que guía a marineros hacia aguas desconocidas. Así es la nueva Facultad de IA y Ingeniería en la Universidad Multimedia (MMU). Su misión: formar mentes capaces de navegar los retos de la digitalización, desde transformaciones empresariales hasta ética en algoritmos. Pero ¿por qué debería importarnos esto como padres? Porque cada avance en educación superior siembra semillas para el jardín que nuestros hijos heredarán.
¿Sabían esto? Un estudio en Sustainability revela que… ¡la IA ya es parte de nuestra rutina! Si los jóvenes universitarios aprenden hoy a integrar IA con responsabilidad, mañana crearán soluciones que protejan la privacidad de sus datos… ¡y la de nuestros pequeños exploradores! Esto me hace pensar en esos días de paseo donde señalamos juntos cómo las apps de mapas sugieren rutas más eficientes: ¿no sería maravilloso que nuestros hijos crezcan diseñando esas herramientas con corazón?
¿Cómo evitar que los adultos se queden atrás en la educación digital?

¿Les ha pasado? Ustedes dominan las videoconferencias, pero su primo tío prefiere llamar por teléfono fijo. En las aulas universitarias, un abismo similar existe: Un estudio del portal Springer nos cuenta algo curioso… muchos profesores luchan por mantenerse al día con herramientas digitales. No por falta de ganas, sino porque la tecnología avanza más rápido que los cursos de capacitación.
Esto me recuerda una tarde hipotética en el parque: un niño intentando enseñar a su abuelo un juego de realidad aumentada. El abuelo se frustraba; el pequeño, impaciente. Como padres, nuestra labor es evitar ese desfase en casa. La solución no es forzar a todos a programar robots, sino crear espacios donde la tecnología sea un puente, no una barrera. ¿Una idea? Reservar «tiempo tech» en familia: una hora compartiendo apps educativas mientras disfrutamos una pausa con una manzana crujiente. ¡El aroma fresco de la fruta ayuda a concentrarse más que cualquier algoritmo!
¿Cómo equilibrar lo digital y lo tangible en la crianza de los niños?

La digitalización no reemplaza lo esencial: el tacto de un cuaderno, el olor a tierra tras la lluvia durante un paseo. Un estudio en la Universidad de Oslo, citado en Elsevier, advierte sobre el «doble reto» de la educación digital: integrar herramientas tecnológicas sin perder el alma del aprendizaje colaborativo.
Así que, mientras celebramos facultades innovadoras, recordemos esto: nuestros hijos necesitan equilibrio como las plantas necesitan sol y sombra. Observe cómo aprende su pequeño hoy. Si construye torres con bloques, déjale que explore apps de diseño 3D… pero luego proyévele un reto: «¿Puedes recrear esta torre en el jardín con hojas y palitos?» La creatividad florece donde lo digital y lo tangible se dan la mano. ¿Y saben qué? Hasta una simple merienda puede ser lección: al mezclar ingredientes para galletas, hablen de «algoritmos caseros» — pasos que siguen para crear algo delicioso.
¿Cómo convertir a nuestros hijos en creadores del futuro digital?

Al final, la verdadera transformación no está en servidores, sino en cómo formamos ciudadanos pensantes. La Facultad de MMU apunta a resolver desafíos nacionales, pero el cambio comienza en el hogar. Cada vez que elegimos jugar al aire libre en lugar de un videojuego, o debatimos por qué una app sugiere ciertas rutas, alimentamos habilidades críticas: resiliencia, ética, pensamiento analítico.
¡No esperemos más! Como dice ese viejo proverbio coreano: «El mejor momento para plantar un árbol fue hace veinte años. El segundo mejor momento es ahora». Así que, padres: hoy es el día para cultivar curiosidad con las manos, no solo con clics. ¿Qué tal probar este fin de semana un «reto tecnológico»? Salgan a buscar cómo la digitalización ayuda en su barrio — desde semáforos inteligentes hasta bibliotecas digitales — y luego dibujen juntos soluciones mejores. Porque al final, no se trata de prepararlos para el futuro… sino para que lo diseñen con alegría y bondad.
¿Cómo están equilibrando lo digital y lo real en sus hogares? Compartan sus experiencias en los comentarios!
Source: New faculty to tackle digitisation challenges, The Star, 2025/08/30
