
¿Trabajar 15 horas al día y perderse tiempo valioso? Esa no es la idea de progreso para Gen Z. Esta generación está reescribiendo las reglas del juego laboral con un enfoque sorprendentemente pragmático y lleno de propósito. Hoy, con ese aire otoñal de Songdo cargado de posibilidades, exploramos cómo esta transformación nos invita a todos a reconsiderar qué significa realmente tener éxito en nuestra vida profesional. La Generación Pragmática nos inspira.
¿Cómo redefine la Generación Pragmática la economía del tiempo?
Gen Z (la Generación Pragmática) no está rechazando el trabajo duro—está rechazando la idea de que el éxito debe medirse en horas invertidas. Según el estudio global de EY que abarcó 10 países, esta generación prioriza «poder hacer lo que quieren, cuando quieren». No es que quieran vaguear; quieren ser más eficientes y, sobre todo, disfrutar la vida.
Imagina poder estructurar tu día alrededor de tu energía creativa máxima, en lugar de alrededor de un horario rígido. Eso es lo que buscan: flexibilidad inteligente que permita tanto productividad como bienestar. ¿No suena como algo que todos querríamos?
El otro día, preparando juntos unos tacos de kimchi en la cocina, mi hija de 7 años me preguntó por qué trabajo tanto. Fue el momento perfecto para enseñarle que la productividad también puede rimar con tiempo en familia.
Aquí está donde las cosas se ponen interesantes: el 86% de los Gen Zers (cohorte pragmática) encuestados por Deloitte afirmaron que un sentido de propósito es clave para su satisfacción laboral. ¡Y el 44% está dispuesto a rechazar empleadores que no alineen con sus valores éticos!
Esto no es idealismo ingenuo—es pragmatismo puro. ¿Y quién quiere malgastar energía en algo que no le mueve el alma? Esta generación entiende que el tiempo es nuestro recurso más valioso, y prefieren invertirlo en trabajos que realmente contribuyan a algo significativo.
¿Cómo la Generación Pragmática se adapta sin perder su esencia?
Con Gen Z (como parte de la Generación Pragmática) representando el 27% de la fuerza laboral global según proyecciones de Zurich Insurance para 2025, las empresas tienen que escuchar. Pero esto no es solo sobre ellos—es sobre todos nosotros.
La belleza de este cambio es que nos invita a reevaluar nuestras propias prioridades. ¿Estamos trabajando para vivir o viviendo para trabajar?
La pragmática respuesta de Gen Z parece inclinarse claramente hacia la primera opción, con un twist importante: quieren que su trabajo sea parte de una vida plena, no el centro de ella.
¿Cómo construir puentes con la Generación Pragmática?
Sí, hay desafíos. El escepticismo razonado de Gen Z (la Generación Pragmática) puede malinterpretarse como desapego. Su engagement laboral del 35% (comparado con 42% de Millennials y 48% de Gen X) refleja una desconexión cuando las realidades no coinciden con sus expectativas.
Pero aquí está la oportunidad: en lugar de ver esto como un problema, podemos verlo como una invitación a crear espacios de trabajo más auténticos, transparentes y humanos. Donde el liderazgo genuino y la comunicación abierta no sean excepciones, sino la norma.
¿Cuál es el camino hacia un futuro compartido con la Generación Pragmática?
Al final, el mensaje de Gen Z es esperanzador: se puede construir una carrera exitosa sin sacrificar lo que realmente importa. Su pragmatismo no es cinismo—es una apuesta consciente por una vida más equilibrada y con propósito.
Como ese aire fresco de septiembre que anuncia cambios, esta generación está trayendo una brisa renovadora a nuestros espacios laborales. No tengamos miedo de abrir las ventanas y dejar que entre. Imagínate empezar cada jornada sabiendo que tu labor forma parte de la historia de tu familia y tu propia felicidad. Esa es la brisa renovadora que trae la Generación Pragmática.
Source: The pragmatic generation: How will Gen Z transform the global workplace?, Fortune, 2025/09/11