
En esos minutos tranquilos después de dejarla en el colegio, cuando el café aún humea y las calles respiran despacio, me encontré sonriendo ante una noticia que muchos padres pasarían por alto: resulta que hasta los CEOs más innovadores del mundo están descubriendo lo que nosotros, los papás, ya sabemos en el alma. La inteligencia artificial que promete automatizar la programación de software ¡está confirmando que la verdadera magia vive en ese espacio entre el juego libre y la pregunta espontánea de un niño! Amjad Masad, líder de Replit, habla de democratizar la creación digital para que cualquiera pueda construir aplicaciones… y yo pensé: «¡Exacto! Así es como criamos a nuestros pequeños en casa». ¿Recuerdan cuando las computadoras eran juguetes para niños? Hoy, la revolución tecnológica no nos exige apurar a nuestros hijos en clases intensivas de código, sino proteger su tiempo para soñar, dibujar garabatos en el parque y preguntar «¿por qué el cielo es azul?» hora tras hora. ¡Qué alivio! (me sorprendí agradecido)
¿Cuándo los ordenadores dejaron de ser solo juguetes?
Hace décadas, las computadoras gigantes exigían ingenieros con títulos avanzados. ¡Cuánto ha cambiado todo! Ahora, hasta mi hija, en esa etapa donde cada mañana inventa un nuevo juego con las hojas del jardín, ve las pantallas como ventanas al mundo. Me encanta cómo Masad describe la evolución: primero fueron juguetes, luego herramientas esenciales. Pero aquí está lo fascinante: hoy, la IA en educación no busca convertir a nuestros niños en programadores profesionales a los siete años. Al contrario, celebra que cualquier persona pueda crear algo significativo sin años de entrenamiento. En casa, mientras mezclamos bibimbap con poutine, ella señaló una nube y dijo: «¡Papá, esa se parece a un dragón volador!». Más tarde, bajo la lluvia, quiso «construir un puente» para sus muñecos. Los bloques cayeron diez veces… pero ¿saben? Cada vez que reconstruía, su mirada brillaba más. ¡Ahí, entre la frustración y la risa, nació su primera solución: usando una hoja de plátano como rampa! Y así, nuestra imaginación vuela más allá de los circuitos. ¿Listos para dejarla libre?
¿Cuál es el verdadero tesoro: curiosidad o códigos?
Algunos padres me preguntan: «¿Y si nos quedamos atrás?» ¿Se han fijado cómo los niños convierten una caja en un cohete? Las herramientas de IA reducen el tiempo de codificación, pero lo que realmente importa es ese ¿y si…? que surge en mitad de la merienda. La investigación muestra que 70% de las soluciones innovadoras vienen de la conexión entre ideas aparentemente inconexas. ¿Cómo desarrollamos eso? En nuestra casa, ponemos límites a las pantallas no por miedo, sino por amor: ¡queremos que sientan la tierra bajo los dedos, el olor a lluvia en el pelo, que compartan aventuras reales! ¿Y acaso la tecnología no es la misma? La IA puede ayudar en el diseño, pero no te dará el abrazo espontáneo cuando finalmente logres el equilibrio entre la torre de bloques y la hoja… Y ¿qué mejor manera de apoyar la imaginación que dejando que los niños exploren, decidan, y se equivoquen sin miedo?
¿Cómo navegar el futuro con corazón?
¿Qué buscan las empresas más innovadoras? No solo habilidades técnicas. Mientras preparábamos nuestro viaje en tren, mi hija preguntó: «¿La IA puede elegir dónde ver estrellas?». En lugar de buscar en la app, nos sentamos bajo la luna de octubre. Y allí, en esa complicidad, se me hizo claro: ¿acaso un algoritmo sabrá el valor del escalofrío al ver un meteoro? Las habilidades que importarán—empatía, ética, pensamiento crítico—se cultivan cuando los niños resuelven conflictos en el parque, inventan rimas, o aprenden a esperar en la fila del té. El verdadero mapa no es el GPS: es el camino que recorren juntos, con las risas y los tropiezos. ¿Y saben lo mejor? Cuando la tecnología sirve, y no dirige, ¡el corazón humano se expande! Por eso hoy, en medio de la revolución digital, nuestra misión sigue siendo la misma: proteger de prisa. Esa chispa de juego libre será la semilla de todo lo que vendrá después.
¿Acaso la IA puede reemplazar la magia de ver las estrellas con los ojos llenos de asombro?
Source: Revolutionizing Software Development: Insights from Replit CEO Amjad Masad, Nextbigwhat, 27 de septiembre de 2025Latest Posts