Hoy, mientras los pequeños exploran el mundo con esa curiosidad que nos llena de asombro, las herramientas a su alrededor evolucionan a velocidad sorprendente. La noticia de que OpenAI incorpora a Vijaye Raji —experto de Meta y fundador de Statsig— para escalar aplicaciones seguras como ChatGPT nos invita a una pausa reflexiva: ¿cómo convertimos estos avances en compañeros de crecimiento para nuestros hijos, sin perder el rumbo de lo esencial?
¿Cómo crecer con cuidado, como en el parque infantil?
Observa cómo OpenAI prioriza la seguridad al traer a Vijaye Raji como CTO de Aplicaciones. Su experiencia construyendo sistemas a escala en Meta y con Statsig no era solo velocidad: era poner la seguridad al centro. Igual que revisamos cada columpio antes de dejar que los niños jueguen, queremos herramientas que inspiren confianza, no preocupación. Raji mismo lo expresa: su misión es crear «aplicaciones seguras que empoderen a las personas con nuevas herramientas para mejorar sus vidas». ¿No es eso lo que deseamos para nuestras familias? Que cada interacción digital sea una puerta hacia el asombro, no un salto al vacío. Esto nos recuerda que la innovación responsable no espera a que los niños crezcan: empieza hoy, en cómo elegimos lo que entra en sus manos.
¿Qué pequeños experimentos ofrecen grandes aprendizajes familiares?
Statsig se especializa en pruebas A/B: ajustar pequeños detalles para ver qué funciona mejor. En casa, ¿qué tal si adoptamos ese espíritu sin presión? Imagina probar límites de pantalla suaves: «Hoy dejamos el tablet después del cuento, ¿cómo nos sentimos?». Un estudio crucial señala que escalar la IA con impacto requiere ciclos de retroalimentación —en familia, eso se traduce en charlas cotidianas tras usar una app: «¿Qué descubriste? ¿Te ayudó o te confundió?». Así, transformamos la tecnología en un juego de descubrimientos, no en una batalla de control. La investigación muestra que los modelos autónomos completos son poco comunes en ciencia; la intuición humana sigue guiando el progreso. En el comedor, mientras compartimos una merienda de frutas frescas —como disfrutar kimchi junto a palmeras digitales— nuestras preguntas sencillas cultivan esa misma intuición en los niños: «¿Crees que la IA dibujó mejor que tú?». La escalada responsable nace del diálogo.
¿Qué abrazo ninguna pantalla reemplaza en la familia?
Por más que OpenAI multiplique capacidades, lo que los niños anhelan sigue siendo tangible: la voz que lee un cuento al dormir, la mano que sostiene la suya al cruzar la calle. Vijaye Raji menciona su convicción de «ayudar a los equipos a lanzar software mejor cada día» —pero en el mundo infantil, «mejor» no siempre significa “más avanzado”. Un día lluvioso, nada sustituye el calor de construir un fuerte con almohadas mientras reímos juntos. La verdadera resiliencia digital se teje en esas horas sin pantallas: cuando enseñamos a reparar un juguete roto con pegamento, o a sembrar flores en macetas, les regalamos una verdad perdurable: el mundo es para tocarlo, no solo para verlo. Así, cuando exploren herramientas como ChatGPT, llevarán consigo la brújula de experiencias reales.
¿Cómo construir confianza para el camino, no para el destino?
La adquisición de Statsig por OpenAI —valorada en más de mil millones— refleja una apuesta por el futuro, pero con los pies en la tierra. Como padres, ¿les preocupa que la IA reemplace trabajos? ¡Concentrémonos en lo irremplazable! En lugar de temer que la IA «tome empleos», cultivemos en los pequeños habilidades que ninguna máquina copiará: empatía al consolar a un amigo, creatividad al inventar un juego nuevo. Recordemos que hasta en laboratorios avanzados, según investigaciones, «la intuición humana entrena mejor a la IA». En casa, eso se vive cuando dejamos que el niño explique «por qué se equivocó el asistente de voz», o al dibujar juntos sin apps. El equilibrio no es una fórmula rígida, sino un baile diario: hoy quizás usamos IA para planear una excursión al río, mañana desconectamos para saltar piedras. Al final, lo que construimos no son «usuarios de tecnología», sino seres humanos capaces de elegir con sabiduría. Porque incluso en la era de la inteligencia artificial, el corazón de una familia late al ritmo de las risas compartidas y las preguntas sin prisa.
Fuente: OpenAI Expands AI Capabilities with Statsig Acquisition and New Leadership, C Sharp Corner, 2025/09/03
