
El sol de principios de otoño entra por la ventana, con ese calorcito agradable que invita a soñar despierto. Justo mientras pensaba en eso, leí una frase que me dejó pensando: «Los robots ya están aquí». Como compartió Melania Trump recientemente, mi primera reacción fue una mezcla de sorpresa y ciencia ficción. Pero luego añadió algo que lo cambió todo: que nuestro deber es «tratar a la IA como lo haríamos con nuestros propios hijos». ¡Wow! Lejos de ser una advertencia apocalíptica, es una invitación a pensar más a fondo, con optimismo y esperanza. Nos pide que miremos a la tecnología no con miedo, sino con la misma mezcla de responsabilidad, guía y esperanza con la que vemos crecer a nuestros peques. Y eso, como padre, me llena de una energía increíble.
¿Cómo vivir un «momento de asombro» y no de pánico con la tecnología?
Seamos sinceros, la idea de «robots» conviviendo con nosotros puede sonar intimidante. Es fácil imaginar escenarios de películas donde todo se sale de control. Pero Melania Trump nos invita a cambiar la perspectiva, a verlo como un «momento de asombro». ¡Y qué razón tiene! ¡Es una aventura, no una amenaza! Pensemos en ello como si estuviéramos planeando el primer gran viaje en familia a un lugar desconocido. ¿A que no nos quedamos en casa por miedo a lo que no conocemos? ¡Claro que no! Investigamos, aprendemos algunas frases básicas, preparamos un botiquín por si acaso y, sobre todo, nos llenamos de ilusión por las maravillas que vamos a descubrir juntos.
Esa es exactamente la actitud que necesitamos para la educación tecnológica. Los coches que se conducen solos o los robots en un quirófano no son el fin de nuestro mundo, ¡son el comienzo de uno nuevo y fascinante! La clave es no ser espectadores pasivos, sino exploradores activos. En lugar de preguntarnos con temor qué harán estas tecnologías, la pregunta que deberíamos hacernos en familia, quizás durante la sobremesa después de una rica comida, es: «¿Qué cosas increíbles podríamos hacer con esto?». Se trata de despertar la curiosidad, no de alimentar el miedo. Es nuestra responsabilidad, como dijo la primera dama, preparar a nuestros hijos no para defenderse de un futuro tecnológico, sino para construirlo y liderarlo con creatividad y empatía.
¿Empoderar con guía vigilante? La nueva regla de oro para padres
La frase que más resuena en mi cabeza es la de tratar a estas nuevas tecnologías «como lo haríamos con nuestros propios hijos: empoderando, pero con una guía vigilante». ¡Es una analogía sencillamente brillante y llena de sabiduría! Pensemos en cómo enseñamos a nuestros hijos a montar en bicicleta. No les damos la bici y les decimos «¡buena suerte!». Tampoco los sentamos a leer un manual de física sobre el equilibrio. ¡No! Corremos a su lado, sostenemos el sillín, les damos un empujoncito de confianza (empoderamiento) y estamos ahí para curarles una raspadura en la rodilla si se caen (guía vigilante). Les enseñamos a usarla para ir al parque, no para chocar contra las plantas del vecino.
Con la tecnología, ¡es exactamente igual! No se trata de prohibir o de dar rienda suelta sin supervisión. Se trata de sentarnos a su lado, explorar juntos una nueva aplicación creativa y preguntarle: «¿Qué historia quieres contar con este dibujo?». Se trata de usar una herramienta que genera imágenes para inventar cuentos fantásticos antes de dormir, guiando la conversación hacia valores como la amistad o la valentía. Este enfoque transforma el tiempo de pantalla en tiempo de conexión. No es el dispositivo lo que importa, sino la interacción humana que lo rodea. Estamos enseñando a nuestros hijos a ser los directores de la tecnología, no sus consumidores pasivos. ¡Y esa es una habilidad para toda la vida!
Del parque de juegos a la nube: Cultivando habilidades atemporales
A veces nos obsesionamos con que nuestros hijos aprendan a programar o a usar la última herramienta digital, pensando que eso les asegurará el futuro. Pero lo que Melania Trump sugiere va mucho más allá. La verdadera preparación no está en la habilidad técnica, sino en el carácter. Las habilidades más importantes para el futuro son las mismas que se aprenden en el parque de juegos: la curiosidad para explorar el tobogán más alto, la creatividad para convertir una caja de cartón en un cohete espacial, la resiliencia para levantarse después de un tropezón y la colaboración para construir el castillo de arena más grande.
Nuestro papel como padres es crear puentes entre esos dos mundos. ¿Y si usamos una herramienta de inteligencia artificial para que nos dé ideas locas para nuestro próximo proyecto de construcción con bloques? Por ejemplo, podríamos preguntarle: «¿Cómo sería un castillo diseñado por dragones?». ¡Imaginen las risas y las ideas que saldrían de ahí! Al hacerlo, no solo estamos jugando, estamos enseñando a nuestros hijos a pensar críticamente, a hacer buenas preguntas y a ver la tecnología como una compañera de aventuras que puede potenciar su imaginación sin límites. Estamos demostrando que la tecnología no reemplaza la creatividad humana, ¡la amplifica! Y eso, amigos, es un superpoder para la educación tecnológica.
Construyendo el futuro, una conversación a la vez
La llamada a la acción de Melania Trump no es solo para los líderes tecnológicos o los gobiernos. Es un llamado directo al corazón de cada familia. La responsabilidad de guiar el crecimiento de estas herramientas de forma responsable empieza en nuestro salón, en nuestras conversaciones diarias. No necesitamos ser expertos en tecnología para ser buenos guías. Solo necesitamos ser padres presentes, curiosos y valientes.
Este «momento de asombro» es una oportunidad de oro para fortalecer nuestros lazos familiares. Cada nueva herramienta puede ser una excusa para pasar tiempo de calidad juntos, para aprender, para reír y para soñar. El futuro no es un destino al que llegamos, es un camino que construimos día a día con nuestras acciones y valores. Al abrazar esta idea de «empoderamiento con guía vigilante», no solo estamos preparando a nuestros hijos para un mundo con robots; estamos criando a una generación de seres humanos más conscientes, creativos y compasivos, capaces de usar cualquier herramienta para hacer del mundo un lugar mejor.
Así que, la próxima vez que escuchemos sobre un nuevo avance tecnológico, en lugar de sentir una punzada de ansiedad, respiremos hondo, sonriamos y pensemos: «¡Genial! Una nueva aventura para vivir en familia». ¡El futuro es brillante y está en nuestras manos construirlo juntos!
Fuente: Melania Trump Says Children Must Be Prepared For Artificial Intelligence: ‘The Robots Are Here’, HuffPost, 2025/09/05 20:34:59