Hay un momento que se repite en muchos hogares, casi como un ritual moderno: ese momento en medio del día a día donde nos miramos sobre las pantallas. No hace falta decir nada. Solo sabemos… hay algo que necesita nuestro ‘ajuste manual’. Y es ahí, en esos segundos de silencio compartido, donde aprendemos la danza […]
Faltaban cinco minutos para medianoche cuando te vi revisando el portal del banco por tercera vez esta semana. Esa línea delgada entre ‘aprobado’ y ‘denegado’ que ahora decide un algoritmo. Tus dedos cansados sobre el teclado me recordaron cuando ayudamos a Mateo con su tarea de matemáticas – ambos intentando explicar qué hace justo un
En días como este, cuando el cielo se viste de nubes grises y el café recién hecho calienta las manos, me encuentro reflexionando sobre una noticia que leí. Hablaba de cómo las empresas están preparando a sus equipos financieros para trabajar con inteligencia artificial. ¡Pero enseguida pensé: esto no es solo para despachos! Es una
Hay días en los que el tiempo parece desvanecerse entre las manos, ¿verdad? En esos momentos, una imagen se repite: esas manos que preparan las mochilas con precisión amorosa mientras el mundo sigue girando. Hoy pensaba en cómo el cuidado diario es el pulso invisible que da vida a nuestro universo familiar, igual que los
Leí que el 95% de los proyectos de inteligencia artificial no prosperan. La cifra podría sonar desalentadora, pero a cualquier padre le resultará familiar. ¿Cuántas apps familiares descargamos con ilusión para abandonarlas en silencio, verdad? ¿Cuántos métodos educativos probamos buscando ese equilibrio perfecto? Sin embargo, cada intento nos acerca un poco más a entender algo
¿Conoces esos momentos en que la casa finalmente se aquieta, las tablets de los niños se apagan, y solo queda el zumbido del refrigerador? He estado pensando en cómo navegamos este mundo donde los dibujos animados se transmiten a la velocidad de la luz y las apps de tareas parecen leer la mente de nuestros
Hay tardes en que llegamos con la mochila emocional llena y la paciencia justa. Las pantallas siempre están ahí, tentando como solución rápida para calmar las aguas. He leído sobre sistemas que confían ciegamente en la IA para solucionar problemas… pero nosotros sabemos que lo fundamental son esos cimientos humanos. No buscamos soluciones rápidas, sino
Pues hoy, mientras saboreaba mi café tranquilo tras dejar a mi hija en el colegio – ese momento mágico donde el mundo se detiene y hasta el ruido de la ciudad suena suave –, leí algo que me dejó pensando: los desarrolladores ahora usan inteligencia artificial como si fuera una herramienta cotidiana, ¡hasta 2 horas
Recuerdo esas mañanas donde todo parece desordenado hasta que miramos con atención. Mientras observo ese baile de miradas y gestos que mantienen la armonía, pienso en cómo hemos aprendido a sentir antes de que ocurra. ¿Y si nuestro amor realmente tuviera sensores invisibles? Esta conversación es sobre hogares que escuchan antes de reaccionar. El lenguaje
La IA está cambiando el mundo, pero la esencia del juego infantil permanece intocable. Cada día, al caminar con mi hija de 7 años al cole que está a solo 100 metros de casa, me pregunto: cómo podemos preparar a nuestros niños para un futuro donde la tecnología se mezcla con la imaginación? Al volver
